El viernes 24 de mayo, la Comunidad Educativa Pastoral del Colegio se congregó para celebrar la Solemnidad de María Auxiliadora, la Virgen de Don Bosco.
Como ya lo indica la tradición salesiana, la fiesta comenzó en la jornada de la mañana con un Buenos Días especial, donde el Padre director, Miguel Rojas Andrade, resaltó que “la Iglesia es una iniciativa de Dios, la cual debe seguir anunciando la Palabra del Señor. María es la gran servidora, la servidora de Dios, la mujer silenciosa, que lo ha hecho todo, tal como lo reconoce Don Bosco”.
En horas de la tarde, en el Templo Don Bosco Antofagasta, se realizó la solemne eucaristía, que fue presidida por el Padre Miguel Rojas, y concelebrada por los padres Andrés Morales Contreras y Hugo Strahsburger San Martín, ante la presencia de estudiantes, docentes, asistentes de la educación, agrupaciones pastorales y feligreses.
En su homilía, el Padre director, resaltó que "Dios, que quiere el bien para todos nos regaló a la Virgen Santísima para que sintamos bajo su promesa la protección de una madre espiritual que aboga por nosotros. Como decía Don Bosco, aquel que confía en María Auxiliadora verá lo que son los milagros. A través del sueño de Don Bosco, podemos ver el carisma salesiano, lo que Dios quiere para que la congregación pueda mantenerse viva. En este sueño reconocemos a la Auxiliadora como madre y maestra. Los que estamos aquí tenemos un corazón salesiano, un corazón mariano”.
La importancia de María Auxiliadora en la espiritualidad salesiana se manifiesta en la historia del sueño de los 9 años de San Juan Bosco, que lo marcó profundamente y guio su camino espiritual y pastoral durante toda su vida.